25 noviembre 2009

Canon: la complejidad de lo sencillo





Canon cancrizante o retrógado de la Ofrenda Musical de J.S.Bach: se interpreta de principio a fin y del fin al principio, formando un canon (las voces se persiguen sin alcanzarse). La melodía principal se superpone a otra que es exactamente igual pero que procede de forma retrógrada desde el final. El canon es totalmente simétrico: si se tocara de forma invertida el único cambio sería que una de las voces tomaría la melodía de la otra y viceversa.

Por su caracter especular se convierte en un estilo plenamente conectado con la estética barroca, tan aficionada a simetrias espirales, galerias de espejos y juegos de simetria.

En el ejemplo del vídeo de arriba la partitura se monta sobre una Banda de Moebius, una forma geométrica muy curiosa con ánimo de infinitud. Está muy bien explicado en este post de Anibal de la Torre.

En teoria.com hay un artículo muy interesante con ejemplos explicados de varios cánones de la ofrenda Musical. Es muy didáctico, muy válido para utilizar en clase con la pizarra digital.

Una variante muy curiosa es el canon de mesa (aquí hay dos ejemplos). Los dos músicos leen la misma particella (la misma hoja con la partitura). Uno de ellos cuales la toca desde la última nota hacia la primera (como era en el canon cancrizante de Bach) pero además leyendo la hoja cabeza abajo. Como sugiere el nombre del tipo de canon, se pone la hoja en una mesa y cada uno de los dos intérpretes la toca leyéndola desde un extremo de la mesa misma.

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