14 febrero 2013

Risas en los conciertos: ¿por qué no?

Recientemente pude leer un artículo en el que Miguel Ayuso criticaba a Max Hole, directivo de Universal Music, por unas desafortunadas palabras de éste (dijo que para que la música clásica llegue a todo el público los músicos deben cambiar su forma de vestir, perder la rigidez, alentar a que el público aplauda cuando quiera, e incluso se levante y baile en medio de la interpretación).

Se habla en ese artículo de Gustavo Dudamel, director de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar. Ya se sabe que este joven director está avalado por varios de los grandes entre sus colegas de trabajo. Es indiscutible también que al frente de los jóvenes músicos del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela ha cosechado grandes éxitos, no sólo musicales, sino también educativos, dando una oportunidad a jóvenes con talento y en posible riesgo de exclusión social. Sus detractores alegan que no es necesario "disfrazar" a los músicos (en su caso con el chándal con los colores de la bandera venezolana) para acercar la música al pueblo.

Pienso que no hay que llevar las cosas al extremo. Se puede desengolar algo la música clásica sin llegar al extremo de que la gente se levante a bailar. Quizás hay veces que estamos demasiado serios interpretando y escuchando, pero todos deseamos escuchar cada sonido, cada instrumento (lo que no se podría hacer apropiadamente si el que tienes al lado tuyo se pone a aplaudir o a bailar cuando le viene en gana).

En todo caso, algo hay que hacer para desempolvar nuestra música y acercarla al público. Algo de eso podemos apreciar en este vídeo. Simpática introducción y fenomenal actuación (aunque nos recuerde inevitablemente a Jerry Lewis en Lío en los grandes almacenes):


Un claro ejemplo de que la música clásica se puede interpretar a veces con humor es el genial violinista armenio (ya medio español) Ara Malikian. Aquí os dejo un vídeo de la archiconocida Pagagnini, interpretado con el grupo Yllana:



10 febrero 2013

Regresaremos a los blogs en 2013


A raíz de este tweet de Dolors Reig se me despertó la curiosidad  y leí el "Informe de la Influencia Digital 2013", elaborado por Technorati. Analizando el documento, podemos resumir todo en dos puntos:


A.- Los blogs son todavía uno de los medios más influyentes y generan mucha confianza en el consumidor:

Los analistas que más influencia tienen entre los consumidores siguen usando predominantemente el blog para volcar sus análisis. Los blogs son el tercer medio digital más influyente (31%), sólo por detrás de las webs de las propias marcas (34%) y de las webs de venta al por menor (56%). Evidentemente, éstas dos últimas están faltas de objetividad a la hora de analizar el producto que ellas mismas venden.

El 86% de los analistas independientes publican sus opinones en sus propios blogs. A diferencia de ellos, el marketing de las empresas vendedoras se concentra en las redes sociales, sobre todo en Facebook y Twitter. La razón de esta diferencia parece ser la facilidad para medir el impacto en el consumidor en estas redes (se cuenta el número de veces que pulsan en el botón "me gusta" o en el de hacerse fan -en Facebook- o las que hacen retweet -en Twitter). Frente a ello, en la blogosfera no parece haber un método exacto para medir la capacidad que tiene una entrada para hacer que alguien siga una marca o compre un producto. Sólo se mide el tráfico y las veces que se ha visto esa entrada, pero no hay botón de "me gusta", por ejemplo. Los botones de marcadores sociales que hay en algunas entradas son poco utilizados por los lectores. Es una asignatura pendiente.


B.- Las redes sociales se usan para distribuir el contenido de los blogs, pero el conocimiento sigue estando publicado en ellos:

La mayor parte de las personas que escriben en blogs utilizan las redes sociales para dar publicidad a sus entradas. Utilizan sobre todo Facebook (un 92% de ellos) y Twitter (un 88%). Es desde estas redes desde las que estos analistas generan casi todos los ingresos.


Mi predicción

Al igual que Dolors Reig, pienso que los blogs retomarán una posición predominante.

Creo que la explosión de las redes sociales se produjo por el valor añadido que aportan a la distribución de contenidos: inmediatez y facilidad de valoración/distribución entre los "amigos". En los inicios de la blogosfera, en las bitácoras se publicaban textos producidos por el propio autor, pero también eran muy frecuentes las entradas cortas que servían sólo para mostrar contenido publicado en otro lugar y enlazar a él.

Con el tiempo, ésta última faceta fue asumida por las redes sociales. De este modo, los blogs se "depuraron": hoy se publican muchas menos entradas pero de más valor (son aportaciones cargadas de mayor reflexión por parte del autor). A mi modo de ver, esto fue muy positivo para la blogosfera, pues se minimizaron las publicaciones de bajo valor.

Despues de un tiempo de desarrollo de las redes sociales, parece ser que comienzan a dar signos de agotamiento. Ya son muchos los usuarios que dicen que han estado desconectados más de una semana de Facebook. En realidad sigue creciendo el número de gente que lo utiliza, pero los internautas que aportan más valor añadido (los que publican) están comenzando a cansarse de ellas. La causa puede ser la saturación en ellas de contenidos con escaso valor. Para encontrar algo interesante hay que revisar antes numerosas publicaciones de fotos, citas, etc.

Parece, en definitiva, que los blogs han mantenido su capacidad de influencia a pesar de que los internautas pasan ahora menos tiempo leyéndolos. Es muy posible, por tanto, que veamos un retorno de los blogs y un descenso en las redes sociales.