Esta tarde acabo de asistir a una charla de Miguel Ángel Santos Guerra organizada por la UGT y la Universidad de Santiago de Compostela.
Ha sido uno de esos momentos (no abundan, ciertamente) en los que uno recupera el ánimo, la ilusión por hacer bien su trabajo. Una charla llena de anécdotas, cuentos y parábolas, a través de las cuales ha ido calando un mensaje: el del optimismo, el de la ilusión por este maravilloso trabajo de la enseñanza. No hay uno más bonito, cada día estoy más convencido de ello. Por eso es por lo que me he embarcado en un proyecto personal y profesional de mayor calado. Aún tengo fuerzas y espero tenerlas por muchos años.
Os aconsejo leer sus libros y visitar su blog: habla con tremenda claridad y solidez de argumentos, todo envuelto de ilusión y respeto por nuestro trabajo (¿será porque ha sido profesor en todos los niveles educativos?)
Yo también escuché ayer a Santos Guerra.Aparte de pasar un buen rato con él,dijo verdades incómodas para los profesores-funcionarios.Hizo un retrato fidedigno de la realidad diaria de las aulas y de muchos profesores que se cansan de su labor.Hoy y siempre,para ser profesor, hay que tener un gran porcentaje de vocación.
ResponderEliminarHoy he leido tus artículos de educación de tu blog.Echas piropos profesionales a la Jefa de Estudios. Estoy segura de que le habrá hecho gran ilusión ver reconocido su trabajo, estoy segura de que incluso se habrá emocionado,y tus palabras le ayudarán a empezar la semana con ganas renovadas.Gracias en su nombre. Berta
Sólo digo la verdad.
ResponderEliminarLa mayor parte de la gente sólo escribe para criticar, poca para alabar el trabajo bien hecho.
Imagino que no lo hacen por pudor (o por no parecer aduladores, qué se yo...), pero muchas veces a esa persona que trabaja desinteresadamente le ayudan enormemente esos refuerzos.
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ResponderEliminarMientras quede gente con ilusión por trabajar y transmitir esa ilusión a otros la educación seguirá siendo un buen campo de trabajo. Es mucho lo que nos queda por hacer y no podemos abandonarnos ni dejarnos envolver por la monotonía. Todo es mucho más fácil si hay ilusión y esfuerzo.
ResponderEliminarÁnimo y estoy convencida de que no te has equivocado al embarcarte en un proyecto personal y profesional de gran calado.
Tienes todo nuestro apoyo. Son y otros tres.